"Llora, yo lo he hecho antes que tú y no sirve de nada. Para que los sollozos, inundar los cojines. Lo intenté, lo intenté, pero tengo el corazón seco y los ojos hinchados."
He despertado esta tarde con una idea fría en la cabeza. Es un entumecimiento. Los días no encajan y se pierden y confunden con las noches que ahora son más largas y en vela después de ese viernes en que cometí un gran error para probarme a mí mismo lo que ya sabía. Para fallarme y destruir lo que tanto había reclamado. No puedo explicar porque he vuelto a escribir si me había prometido a mi mismo no hacerlo.
Necesitaba esconderme, perderme entre la gente común que se cree especial.
Necesitaba respirar, oír las canciones que alguna vez me gustaron y ya no sentir el pesar de saber que esas canciones ya no solo me pertenecen a mí, necesitaba entender que todas esas canciones las comparte también aquel que se robó lo único que tenia. Aquel que alguna vez me llamó hermano y también aquel otro que me reemplazó para darme una estocada por la espalda cuando me equivoqué. Esta noche quería llegar a él de alguna forma. Hacerle saber que lo amo a pesar de toda la mierda que hay, aun sabiendo que él lo sabe como yo.
Hoy inicia una etapa nueva en la que he de purgar recuerdos y pensamientos, una etapa para vomitar la porquería de mi interior que ya no deja seguir a mi todo. Mi memoria sucia va a ser lavada. Este será el medio.
Anteayer volví a ver por cuarta vez aquel musical que me decía todo y que hoy dice más. Lloré más que antes. "Les chansons D'amour" es simplemente genial. Mi escena favorita resume todo lo que quiero ahora.
Bienvenidos.
